Thursday, June 23, 2011

Usted No Tiene Idea Que Es Un Lugar Infernal!

(English Version Below)

En un artículo titulado “Postcards from Hell”, Elizabeth Dickinson intenta presentar a Colombia como un estado fallido y como un lugar infernal por todo lo que acontece allí y; poniendo a Colombia en la misma categoría de países como el Congo, Irak, y Zimbabue. Esto realmente es una exageración vulgar. Elizabeth Dickinson pareciera no saber, ni tener una idea clara de las condiciones que realmente se usan para definir la designación de un “estado fallido”, mucho menos pareciera saber que describir un “lugar infernal” también podría usarse para describir condiciones similares en los Estado Unidos—lugares que sufren el abandono del gobierno, como por ejemplo: post-Katrina en Nueva Orleans, o durante la crisis financiera que resultó en perdidas de empleo y hogares de muchas personas que no tenían culpa por tal crisis; tan sólo el gobierno por dar rescates financieros a bancarios culpables e incompetentes. Estos problemas infernales son peores, comparables a los problemas en Colombia. Estimada Elizabeth, hay un lugar realmente infernal muy cerca de usted!


You Don't Know What Hell is!

In “Postcards from Hell 2011,” Elizabeth Dickinson tries to portray Colombia as a failed state and an all-around hellish place, putting Colombia on the same level as places like Congo, Iraq, and Zimbabwe. This is certainly a gross exaggeration. Dickinson doesn’t seem to have any clear idea of sort of conditions that can cause a state to “fail,” nor does she seem to realize that her idea of “hell” could be used to describe conditions in the United States—in places that suffer government neglect, like post-Katrina New Orleans, for example, or during a financial crisis that results in the loss of jobs and homes for people who bear no culpability for the crisis and in bailouts for the incompetent and culpable bankers. Dear Elizabeth Dickinson, there is a real hell not far from where you are. The problems of this local hell are not comparable to the problems of Colombia; they are worse.

Monday, June 6, 2011

Why Are Latin Americans Dazzled by Miami?



(Spanish Version Below)


During my many years of travelling within the United States, I had always avoided Florida. Maybe I was under the influence of certain Americans who tend to think of Florida as the place where old folk to go when they retire, or where students go to get drunk during spring break, or where families take small children to places like Disney World. But recently, I had the opportunity to see Florida for myself when I went on a brief vacation to Miami and the Keys.

Miami is a bustling cosmopolitan city that’s fully alive. It has many things to offer anyone interested in pretty much anything. Its beaches are as pristine as those on any Caribbean island, and the ocean is as clear and beautiful. But why are Latin Americans, in particular, so fascinated by Miami? Perhaps it is the close proximity to Spanish America? Perhaps the large Cuban community makes Florida almost seem like part of Latin America? Or maybe it has something to with Florida’s history as a former Spanish territory, which Latinos are reclaiming through their social and economic domination?

I tend to think that Miami is a place where the Latin American rich can feel at ease, where they can display their wealth as they please without fear of kidnapping or extortion, where they can shop freely for high-quality consumer goods. Moreover, no Latin American society can compare to the organized and disciplined society of Miami. So the elite from all over Latin America love Miami, prefer to live in Miami, and open businesses in Miami. I wonder, though, why don’t these Latinos help build that kind of orderly, disciplined society in their own countries, instead? This demonstrates for me, once again, that the Latin American rich are selfish and disinterested in giving back to the societies that enabled them to amass their wealth.

As for the Cubans in Miami, I have to say that they strike me as a bunch of cynical expats who uncritically oppose everything that is happening in Cuba. Please don’t get me wrong: I am not siding with the Castro brothers. They have to go. Full stop. But that doesn’t mean that the noble purpose of the Cuban Revolution cannot be acknowledged. Under the dictatorship of Fulgencio Batista, the Cuban government was a puppet of the United States. Batista represented U.S. interests, not the interests of the Cuban people. The Revolution brought about many positive social and economic developments—particularly with respect to the treatment of blacks on the island. But, as Henry Kissinger once said, “power is the ultimate aphrodisiac,” and the Castros have been in thrall to power for too long, too often putting their own interests ahead of the greater good.

While in Florida, I was able to talk with many Cuban Americans—all of whom were “white.” The powerful and influential Cuban community in Miami is comprised of the elite who fled the island after the Revolution. I was disappointed, though not all that surprised, to find that Afro-descendants face discrimination within the Cuban diaspora.





¿Porqué Miami fascina a los latinoamericanos?


Durante muchos años de estar viajando dentro de los Estados Unidos, siempre evité visitar la Florida. Podría ser porque estuve bajo la influencia de ciertos amigos Estadounidenses, quienes tienen la tendencia a pensar que la Florida es para personas de avanzada edad, que van allí a jubilarse, o que es un lugar dónde los estudiantes van a emborracharse cuando están de vacaciones de verano, o dónde los padres llevan a sus hijos a visitar Disney. Pero recientemente, he tenido la oportunidad de ver la Florida mientras estuve de vacaciones por Miami y los Cayos.

Miami es una ciudad burbujeantemente cosmopolita y llena de vida. Tiene muchas cosas que ofrecer para todos los gustos. El océano es claro y bello, sus playas son prístinas como aquellas playas de cualquier isla Caribeña. Pero mi curiosidad es particularmente ¿porqué es que a los latinos americanos les fascina tanto Miami? Será por su proximidad a otros países latinos? O tal ves porque los Cubanos forman una población bastante grande allí, que eso lo hace como si fuera otro país latinoamericano? O porque históricamente la Florida fue un territorio español, que los latinos parecieran estar reconquistando a través de su influencia social y económica?

Mi impresión de Miami es un lugar donde los latinoamericanos ricos pueden sentirse muy cómodos, donde ellos pueden mostrar su poder económico sin ningún temor a ser extorsionados o raptados; donde ellos pueden comprar libremente productos de alta calidad. Además ninguna sociedad en américa latina puede comprarse con el orden y disciplina que se siente en Miami. Por general, el elite latinoamericano adora Miami, prefiere abrir cualquier tipo de comercio allí, y gusta de vivir en esa ciudad. Sin embargo, yo me pregunto, ¿porqué estos latinos afluentes no ayudan ha establecer una sociedad organizada y disciplinada en sus propio país? Una vez más puedo comprobar que el latinoamericano rico es individualista y desinteresado en ayudar su propia sociedad, en invertir/dar algo, a la comunidad que le ayudo amasar su fortuna.

Con respecto a los Cubanos en Miami, tengo que decir que mi impresión personal es que ellos son una banda de expatriados cínicos , que sin importarles nada ni nadie se oponen a todo lo que pasa en Cuba. Pero, por favor no me mal entiendan; yo no estoy defendiendo a los hermanos Castro. Ellos tienen que dejar el gobierno Cubano, y punto final! Pero eso no quiere decir que no se debe reconocer la noble intención de la Revolución Cubana. Bajo la dictadura de Fulgencio Batista, Cuba era un títere de los Estados Unidos; Batista representaba los intereses de los Estados Unidos, no los intereses de los Cubanos. La Revolución de Castro trajo muchas cosas positivas, desarrollo social y económico—particularmente con respecto al trato de los negros en la isla. Pero, como dijo una vez Henry Kissinger: “El último afrodisiaco es el poder ”, y los Castro se han sujetado de ese poder por demasiado tiempo, tanto así, que han puesto sus intereses personales antes que los de su propia gente.

Cuando estuve en la Florida, tuve la oportunidad de hablar con muchos Cubanos—todos ellos blancos. La poderosa e influyente comunidad Cubana en Miami esta compuesta de un Elite que salió de la isla después de la Revolución. Encontré que los afro-descendiente también se encuentran discriminados por su propia diáspora, y eso me hizo sentir decepcionado, pero no realmente sorprendido de ello.