(Spanish Version Below)
Recently, while reading about the evolution of salsa back in the
1960s, I found myself thinking of Peru and its lovely, poetic, romantic musical
tradition called Canción Criolla. Although it incorporates a variety of
genres and originates mainly in the coastal region, Canción Criolla has
come to represent the cultural identity of the whole nation. Each year, on
October 31, when much of the world celebrates Halloween, Peru celebrates this
distinctive style of music with Día de la Canción Criolla.
Yet, a generational shift
is taking place that threatens this tradition. Increasingly, younger
generations organize and prepare to celebrate Halloween far in advance, seeking
to dress in costumes and emulate the youth of the United States. As a result, Día de la Canción Criolla may be dying. Those
who celebrate it are fewer and older each year, and younger Peruvians are
distancing themselves from this celebration, which they regard as a celebration
for older people, for their parents or grandparents. Indeed, we may be
witnessing the slow disappearance of a key aspect of Peru’s cultural identity.
This phenomenon is not an
isolated case affecting only Peru. It is difficult to reverse cultural trends, particularly
those that are influenced by US popular culture. While not exclusive to the
United States, Halloween is nonetheless a successful US export to Peru -- and
to many other Latin American nations. It comes with its own language and its own
cultural attributes, and it is in Peru to stay. It would be futile to try to
prevent Peru’s young people from celebrating Halloween, and that it not
something I would even want to do. I am merely calling attention to the fact
that as Halloween gradually supersedes Día de la Canción
Criolla, it is endangering a
distinctive element of Peruvian culture. Canción Criolla is worthy of preservation.
It may be worthwhile to
look to the Spaniards, who have more experience with cultural preservation of
the sort I am recommending. Way back in 1894, for example, they created La Real
Academia Española (RAE), an institution whose mission is to ensure the purity
of the Spanish language. The RAE works to ensure the accuracy of translations,
bringing linguistic unity within and among Spain’s territories. Although the
contemporary proliferation of terms related to information technology causes
difficulties, the loose use of English words remains rare in Spain today.
The vitality of
longstanding traditions is essential to the survival of any culture. But how can
a cultural tradition be kept alive?
While reading about Salsa,
I learned that it originated in Cuba, where it was called Guaracha. The greats like Celia Cruz, Tito Puente, and Fania
All-Stars all recognized that Guaracha
was being dismissed by the youth, who associated its rhythms with “old people.”
This resulted in a revivifying adaptation, an evolution of the art form, as
these great artists began singing and
playing Guaracha in new ways and with
a new style to appeal to a new generation.
Something similar occurred
with Vallenatos, a melodic song form that
originated in the northeastern part of Colombia and that today is celebrated
and heard throughout the country and, indeed, around the world. The essential Vallenatos melody was associated with
“old people” and regarded as provincial music of the peasantry -- until Carlos
Vives began to adapt it. Vives added instruments here and there and, without
changing the basic musical structure of Vallenatos,
he began performing it with a new style. He was heavily criticized at the time by
the “old guard,” but Vallenato did
not die out. On the contrary, it is now widely recognized as an essential
component of Colombia’s cultural heritage.
For their part, the Argentinians
have been successful in keeping their traditions of Tango and Milonga afloat,
if not quite alive. The Paraguayans are reviving their Polka dance, but will they
be able to keep it alive forever? Brazilians have no need to worry about the
survival of Samba. As the famous
Brazilian composer Nelson Sargento wrote, “Samba
agoniza mas não morre, alguem sempre te socorre” (“Samba agonizes but does not die, someone always is rescuing you”). The
contagious and ever-happy rhythm of Samba
is an inseparable part of the Brazilian identity; it is alive and kicking.
Record companies, writers,
singers, intellectuals, and even the Peruvian government itself should work
together to find ways to preserve Canción
Criolla. But perhaps more importantly, La
Canción Criolla needs to evolve. It is out of touch with the younger
generations. Its singers continue to sing the same old melodies and reproduce
the static forms. How much milk can you get from the same old cow? Great
singers like Eva Ayllon, Susana Baca, and Cecilia Barrasa have immortalized
songs of Canción Criolla. But who is
writing Canción Criolla theses days?
Who is doing what Los Kipus, Arturo “Sambo” Cavero, and Manuel Donaire did back
in their days to impregnate the popular culture with their melodies? Who is signing
Canción Criolla in new ways and with
a new style that will appeal to the next generation?
The increasing popularity
of Halloween and the fickleness of today’s youth must not be used as excuses to
let Canción Criolla die. Que VIVA la Canción Criolla!
Que Viva La Canción Criolla
Recientemente, al leer acerca de la evolución de la salsa en la década
de los 60s, me encontré pensando en el Perú y en su Canción Criolla, aquella
música encantadora, poética y romántica. Aunque esta música incorpora una
variedad de géneros y se origina principalmente en la región costera, La
Canción Criolla ha llegado a representar la identidad cultural de toda la
nación. Cada año, el 31 de octubre, cuando gran parte del mundo celebra
Halloween, el Perú celebra este estilo distintivo de la música con El Día de
la Canción Criolla.
Sin embargo, está
ocurriendo un cambio generacional que amenaza con esta tradición. Cada vez más,
las generaciones más jóvenes organizan y se preparan con mucha anticipación
para Halloween, vistiéndose en disfraces y emulando a la juventud de los
Estados Unidos. Como resultado de ello, el Día de la Canción Criolla está
muriendo. Cada año, hoy en día aquellos que lo celebran son grupos de gente de
avanzada edad o ancianos, y los peruanos más jóvenes se están distanciando de
esta celebración, que consideran una celebración para las personas mayores,
para sus padres o abuelos. De hecho, podemos estar presenciando la lenta
desaparición de un aspecto clave de la identidad cultural del Perú.
Es difícil revertir tales
tendencias culturales, particularmente aquellas que están influenciadas por la
cultura popular estadounidense. Aunque no es exclusivo de los Estados Unidos,
Halloween es sin embargo una exitosa exportación de EE.UU. hacia el Perú. Viene
con su propia lengua y sus propios atributos culturales; y está en el Perú para
quedarse. Sería inútil tratar de evitar que los jóvenes peruanos celebren
Halloween, y eso no es algo que yo quisiera causar. Simplemente hago un llamado
de atención sobre el hecho de que como Halloween sustituye gradualmente el Día
de la Canción Criolla, esto está poniendo en peligro un elemento distintivo de
la cultura peruana. Canción Criolla es digno de preservación.
Vale la pena mirar a los
españoles, que tienen más experiencia con la preservación cultural de su lengua
y tradición cultural, que aquí estoy recomendando. En 1894, por ejemplo,
crearon La Real Academia Española (RAE), una institución cuya misión era/es
garantizar la pureza de la lengua española. La RAE trabaja para asegurar la
exactitud de las traducciones, trayendo la unidad lingüística dentro y entre
los países Hispanohablantes. Aunque la
proliferación contemporánea de términos relacionados con la tecnología de la
informática causan dificultades, el uso de palabras en inglés es poco común en
España.
La vitalidad de las
tradiciones arraigadas en nuestra nación son esenciales mantenerlas para la
supervivencia de cualquier cultura. Pero, ¿cómo puede mantenerse viva una
tradición cultural?
Mientras leía acerca de la
evolución de la Salsa, aprendí que se originó en Cuba, donde se llamaba
Guaracha. Los grandes como Celia Cruz, Tito Puente y La Fania All-Stars
reconocieron que la juventud era indiferente a los ritmos de la Guaracha; que
aquellos ritmos se asociaba con "los ancianos"., de ahí, que los
grandes artistas empezaron a cantar y tocar Guaracha de una nueva manera y con
un estilo diferente, más a tono con una nueva generación. Esto dio lugar a una
adaptación revilitante, a una evolución de su forma artística, a la salsa.
Algo similar ocurrió con
el Vallenato, una canción melódica que se originó en el noreste de Colombia y
que hoy se celebra y se escucha en todo el país y, de hecho, en todo el mundo.
La melodía tradicional del Vallenato también se asoció con los
"ancianos" y muchos los consideraban como una música popular
campesina - hasta que Carlos Vives comenzó a adaptarla. Vives agregó
instrumentos aquí y allá y, sin cambiar la estructura musical básica del
Vallenato, comenzó a tocarla con un nuevo estilo. En su momento fue muy criticado
por la "vieja escuela", pero el Vallenato no murió. Por el contrario,
ahora es ampliamente reconocido como un componente esencial del patrimonio
cultural de Colombia.
Los argentinos, por su
parte, han tenido éxito en mantener viva, o a flote diría yo, las tradiciones
del Tango y la Milonga. Los brasileños no tienen necesidad de preocuparse por
la supervivencia de la Samba. Como escribió el famoso compositor brasileño
Nelson Sargento, "Samba agoniza mas não morre, alguem sempre te socorre…"
( "Samba agoniza pero no muere, alguien siempre te rescata"). El
ritmo contagioso y siempre feliz de la samba es una parte inseparable de la
identidad brasileña; Está vivito y coleando!
Las disqueras, escritores,
cantantes, intelectuales e incluso el propio gobierno peruano deben trabajar
juntos para encontrar maneras de preservar la Canción Criolla. Pero quizás más
importante, La Canción Criolla necesita evolucionar. Está fuera de contacto con
las generaciones más jóvenes. Sus cantantes siguen cantando las mismas viejas
melodías y reproduciendo sus mismas formas estáticas. ¿Cuánta leche puedes
seguir ordeñando de la misma vaca vieja? Grandes cantantes como Eva Ayllon,
Susana Baca y Cecilia Barrasa han inmortalizado canciones de la Canción
Criolla. Pero, ¿Hoy en día, quiénes está escribiendo Canción Criolla? ¿Quiénes
están haciendo lo que Los Kipus, Arturo "Sambo" Cavero, y Manuel
Donaire hicieron en sus días, para impregnar en la cultura popular sus
melodías? ¿Quiénes cantan Canción Criolla con un nuevo estilo para atraer a una
nueva generación?
-->
La creciente popularidad
de Halloween y la inconstancia de la juventud de hoy, no debe ser una excusa
para dejar morir La Canción Criolla. Que VIVA la Canción Criolla!